viernes, 20 de junio de 2008

Chonos, Huilliches y Ramon Freire




Los chonos
Artículo principal: Chono
Los chonos son los primeros habitantes conocidos del archipiélago. El nombre designa a uno o varios pueblos nómadas marinos de baja estatura que habitaban desde Chiloé hasta el Golfo de Penas y que parecen haber estado relacionado con otros pueblos canoeros australes, como los alacalufes o kawésqar.
Recorrían el mar interior de Chiloé y atravesaban el golfo Corcovado hasta los archipiélagos de los Chonos y las Guaitecas en embarcaciones de tres tablas, llamadas dalcas, y se asentaban temporalmente en sitios resguardados de los vientos, que pueden reconocerse por la presencia de sus conchales. Se dedicaban a la recolección de mariscos y a la caza de lobos marinos. Se postula que su principal sistema de cocción de alimentos, por medio de piedras calientes dentro de un hoyo cubierto luego con hojas de pangue, sería el antecesor del curanto. Se vestían con pieles de lobo y mantos tejidos con pelo de perro. La mayor parte de los registros de su idioma o idiomas se han perdido y no se puede saber a ciencia cierta si el pretendido idioma chono era o no un dialecto del idioma kawésqar; pero se postula que nombres como Laitec, Linlinao o Quenac provienen de esta lengua.


Reconstrucción de una dalca en el museo de Dalcahue.
Los chonos fueron desplazados hacia el sur con la llegada de un pueblo sedentario desde el continente. Se trataba de una porción de los huilliches que buscaban nuevos lugares de asentamiento, posiblemente por el empuje de los mapuches de más al norte. Las relaciones entre chonos y huilliches no siempre fueron pacíficas, pero a mediados del siglo XVI ya se había producido una mezcla étnica y cultural entre ambos grupos. De este modo, los chonos comenzaron a practicar incipientemente la agricultura, principalmente de la papa, mientras que los huilliches adoptaron costumbres marineras de los chonos, principalmente el uso de la dalca. Con la llegada de los españoles, se trasladaron hacia zonas más alejadas, aunque emprendían continuas expediciones de pillaje que causaban temor en los poblados huilliches del sur de la Isla y alarma entre las autoridades españolas. Paulatinamente establecieron relaciones comerciales con los europeos, llegando a ser proveedores de esclavos, y en el siglo XVIII decidieron radicarse pacíficamente en Chiloé. Fueron reunidos en una misión en la isla Cailín y su cultura terminó por desaparecer, al sedentarizarse y mezclarse con los chilotes y otros pueblos canoeros del sur radicados en la misión.
Estudios genéticos realizados en Chiloé señalan que la población de la isla Laitec presenta marcadores genéticos diferentes a los de otras poblaciones más septentrionales de Chiloé, y parecidos a los de pueblos fueguinos, lo que podría ser un indicador de ancestros chonos





Los huilliches
Artículo principal: Huilliche
En una época no determinada, probablemente en la primera mitad del segundo milenio de nuestra era, arribó al archipiélago un pueblo de agricultores y ganaderos de cultura y lengua mapuche. En la historiografía convencional han recibido indistintamente el nombre de huilliches, veliches o cuncos. Se establecieron en la zona norte de la Isla Grande, en los alrededores del canal de Chacao y luego se expandieron hacia el sur, colonizando territorios que hasta ese momento habían ocupado los chonos y mezclándose parcialmente con ellos. De este modo, los huilliches consolidaron su presencia en toda la costa norte y la porción septentrional de la costa oriente de la Isla Grande, principalmente en la península de Rilán, y también en toda Quinchao y sus islas vecinas. Al sur del fiordo de Castro por la costa o más al sur, entre Chonchi y Huildad, habitaban los payos que parecen haber sido huilliches y chonos mezclados y lo suficientemente diferenciados culturalmente para ser considerados otro pueblo por los conquistadores españoles.

Los huilliches practicaban una agricultura de roza y sus principales cultivos eran la papa, el maíz, el mango (un cereal) y la quínoa. Sólo cultivaban terrenos cercanos al mar, rozados a fuego y despejados, y nunca colonizaron el interior de la Isla Grande que permaneció despoblada hasta el siglo XIX; su principal herramienta era la luma, un palo aguzado que se entierra en el suelo haciendo fuerza con el torso y luego se levanta para abrir surcos. Criaban un auquénido llamado chilihueque, probablemente alguna variedad de llama, que les daba lana y carne y que se entinguió antes del siglo XX. Complementaban su alimentación con la recolección de frutos silvestres y productos del mar. De su contacto con los chonos, aprendieron a confeccionar dalcas de tres tablas de alerce y en lo sucesivo las emplearon para sus viajes dentro del mar interior e incluso hacia el continente






Ramón Freire Serrano (*Santiago, 27 de noviembre de 1787 - † 9 de diciembre de 1851) fue un militar y dirigente chileno que combatió durante la guerra de independencia de su país, hasta alcanzar el grado de Capitán General. Se desempeñó en diversas oportunidades en la primera magistratura, con los cargos de Director Supremo y Presidente de Chile. En el ejercicio de su cargo tuvo que enfrentar a las diferentes facciones que intentaban prevalecer en la naciente república, siendo finalmente derrotado por el partido dirigido por Diego Portales. Después de vivir largos años en su exilio en la Polinesia, regresó a su nación para vivir en las sombras sus últimos años.
Como figura histórica Freire fue constantemente considerado poco hábil para el ejercicio de los cargos que se le encomendaron, viviendo constantemente a la sombra de su antecesor, Bernardo O'Higgins y por parte de quién ejerció el poder real tras su caída, Diego Portales. Pese a lo anterior y gracias al trabajo de diversos historiadores (especialmente Gabriel Salazar) su figura ha sido objeto de un nuevo y renovado análisis, donde su rol como dirigente en el proceso de organización de su recién independizado país ha pasado de ser considerado uno de los más importantes por su defensa de los intereses regionales de las provincias frente al centralismo mercantil del empresariado de la capital

Historia, Ferrocarril y Batallas






Siete grandes expediciones holandesas recorrieron las costas de nuestro país. En un comienzo, la principal motivación de los expedicionarios fue encontrar una nueva ruta comercial que les permitiera llegar hasta las islas Molucas y adelantarse así en la carrera mercantil. Entre las nuevas rutas comerciales, los holandeses descubrieron el Estrecho de Le Maire y el Cabo de Hornos (Kaap Hoorn). Resuelto este objetivo, la acción de los viajeros se dirigió a desarticular el comercio entre España y sus colonias. Las actividades de los corsarios holandeses a través las costas de Chile, se dirigieron no sólo a la captura de galeones comerciales y el contrabando de mercancías, sino también incluyeron un intento de colonización en Valdivia e, incluso, una alianza con los mapuches. La isla de Chiloé fue la base de operaciones de los corsarios holandeses; desde allí organizaron los ataques a los diferentes puertos de la Capitanía General de Chile. Las incursiones continuaban en las costas del Perú, buscando los galeones españoles que llevaban hacia la metrópoli todas las riquezas del virreinato. Después de la expedición de Hendrick Brouwer (1642-1643), los españoles avecindados en Chile pidieron refuerzos al Perú, y ya apertrechados, esperaron un nuevo ataque que nunca sucedió. Casi un siglo después, Jacobo Roggeveen, luego de merodear por nuestras costas, emprendió rumbo hacia el oeste. Un día de abril de 1722, fecha en que se celebraba Pascua de Resurrección, el corsario holandés, por azar, llegó a una isla en medio del océano, bautizándola como Isla de Pascua. Esta fue la última expedición de la cual se tenga noticia de navegantes holandeses en territorio chileno. Las incursiones holandesas no dieron los frutos esperados: nunca capturaron un botín importante como esperaban, ni tampoco consiguieron establecerse y formar una colonia, debido a que no contaron con un decidido apoyo de los mapuches. En suma, el peor daño que hicieron a la corona española, fue obligarla a empeñar las riquezas de sus colonias en gastos de defensa. Pero, sin duda, la principal contribución de estos aventureros navegantes fue su aporte al conocimiento geográfico y etnográfico de las regiones meridionales.






La batalla de Mocopulli o combate de Mocopulli fue un enfrentamiento armado ocurrido en las ciénagas de Mocopulli en la Isla Grande de Chiloé, Chile, el 1º de abril de 1824. Combatieron las fuerzas independentistas chilenas al mando del coronel Jorge Beauchef y las fuerzas realistas de Chiloé, leales al rey de España, comandadas por el coronel José Rodríguez Ballesteros.
Las fuerzas chilenas habían desembarcado el día anterior en el puerto de Dalcahue, distante alrededor de 8 km del sitio de la batalla y marchaban hacia Ancud, unos 65 km al norte, para atacarlo de forma inesperada desde el sur mientras otras fuerzas desembarcadas en Chacao lo harían simultáneamente desde el noreste.
Las fuerzas chilotas conocían el avance chileno y se encontraban apostadas ocultas en los bosques próximos a la unión de las sendas que llegaban desde Dalcahue al camino de Caicumeo, que comunicaba Castro con Ancud. Disponían de un cañón y de la ventaja de contar con conocimiento del terreno.
El ataque realista se produjo sorpresivamente y desde una posición elevada, que unido al desconcierto entre los atacados, resultó exitoso en un principio. Para empeorar la situación de las tropas chilenas en combate, el batallón Nº 7 que comandaba José Rondizzoni se rehusó a entrar en la batalla a causa de un asunto de sueldos impagos. Los hombres de Beauchef lograron sobreponerse a la adversidad inicial y repelieron a los chilotes. Ambos lados tuvieron alrededor de un centenar de bajas y no hubo un claro vencedor, ya que aunque las tropas realistas se habían retirado del campo, los chilenos tuvieron que replegarse a Dalcahue y abandonar el plan de llegar a la villa y Fuerte Real de San Carlos de Chiloé, actual ciudad de Ancud y anexarse el archipiélago, cosa que ocurriría dos años más tarde.
Se han hecho numerosos hallazgos en el terreno de la batalla. Uno de los más interesantes es un sable de caballería encontrado en el año 2006, lo atractivo del arma es que tiene grabados en francés, lo que hace deducir que debió pertenecer a alguno de los oficiales franceses que viajaban con Beauchef.

El Combate de Pudeto fue un enfrentamiento entre patriotas chilenos y realistas españoles desarrollado en el marco de la Campaña de Chiloé el 13 de enero de 1826.
Esta serie de acciones tenía, como fin último, la explulsión de los españoles de la Isla de Chiloé, la cual se mantenía como el último bastión de la Corona hispana en Chile.
Las tropas patriotas eran comandadas por José Rondizzoni, Jorge Beauchef y José Santiago Aldunate y un batallón de reserva con Manuel Riquelme, todos bajo el mando de José Manuel Borgoño.
La operación se realizó de noche y con gran éxito, pues se le quitaron al enemigo tres lanchas cañoneras y se le vararon las tres restantes.






Una Línea en Chiloé
La Isla de Chiloé se ubica en Chile al sur de Puerto Montt, donde comienzan los canales, fiordos e islas que se extienden unos cientos de kilómetros al sur. La isla es de forma, más o menos, rectangular, de 175 km de norte a sur y de 25 a 65 km de este a oeste. En tiempos pasados Chiloé tenía fama de ser tierra virgen. Sus habitantes se encontraban dispersos por todas partes de la Patagonia haciendo trabajos duros y ocasionales. Hoy el turismo crece en los bosques vírgenes, en los páramos, y en los pueblos con casas antiguas de madera.
IntencionesLas primeras propuestas para un ferrocarril en Chiloé fueron hechas en 1899. El Senador Don Ramón Rozas aportó la idea. Pero no fue autorizada para razones económicas no así por razones técnicas. En Chiloé durante varios siglos hubo dos ciudades principales, Ancud y Castro. Parece que la intención era hacer una traza entre ambas.
MedicionesEn 1905 el Congreso Chileno otorgó la suma de 35.000 pesos para un estudio por el Ingeniero Jorge Hevister y el Ingeniero Carlos Briceño. Este estudio fue seguido por otro en más detalle por un sindicato franco-belga en 1907. El cuaderno del Señor Gustavo Boldrini habla de esto en pleno detalle.
ConstrucciónCerca de 1908 se firmó un contrato con la empresa Lezaeta y Duran Hermanos por la suma de $2.950.000. La trocha era ser 60cm y el ferrocarril formaba parte de la red ferroviaria del estado. Aunque se hacían pedidos para que la trocha sea de 75cm por motivo de tener una capacidad más grande con casi nulo incremento en el costo. Desde el punto de vista de hoy sería una buena idea. Chile tenía a una línea de trocha 75cm de muy alta capacidad en el Ferrocarril Antofagasta y Bolivia allá en el norte, al cual se lo retrochó, surgió entonces la idea de que el material rodante sobrante podría ser enviado al sur.
Vista por la calle Prat en Ancud. Se ve la vía simple sobre la superficie del pavimento. Claramente es una postal tintada, pero la fecha es desconocida. Proveída bondadosamente desde su colección por el Señor Raúl Moroni.
La traza sigue la costa desde Ancud por unos kilómetros, pero después cambia hacia el sur por el medio de la isla. La medición no fue fácil dado que había valles hondos por donde corren ríos que descargan sus aguas al oeste. Pero, un ascenso a la meseta central aseguró una traza fácil desde un punto al sur de Butalcura hacia Piruquina. Hay una lista de puntos de interés a lo largo de la traza en un apéndice. El 8 de septiembre de 1911 los obreros trabajando desde Ancud se encontraron con los que partieron desde Castro cerca de Butalcura. Las tareas de terminación de la línea continuaron hasta el 27 de julio de 1912 cuando corrió el primer tren.
Adicional a la línea principal entre Ancud y Castro y al mismo tiempo, se construyó un ramal al oeste por la costa hasta Lechagua. Parece que era para el transporte de madera al muelle de Lechagua, se tenía la esperanza de que Lechagua fuera un gran puerto nuevo.
Aunque las características de la línea se veían suficientemente razonables en principio, la línea mostró en el tiempo los signos de la falta de dinero. Además la línea tiene fuertes pendientes del 2,86% hacia el norte antes de Llau Llau y al sur a la salida de Butalcura. Más grave era el hecho de tener tres puentes grandes que de la manera en que fueron construidos inicialmente no brindaban seguridad. Fueron construidos de nuevo en 1925 en acero y hormigón armado.
Mapa de la Isla de ChiloéCastro y Ancud están visibles claramente y se ve el ferrocarril (línea negra angosta) que las une en este mapa de 1957. Quellón, o Puerto Quellón, está mucho más al sur.
Extensiones propuestasSiempre se vio a la línea Ancud - Castro como la principal, ya que había muchos sueños de para crear una red completa. Las principales extensiones son enumeradas debajo:
Ancud - Muelle Lechagua. Ésta fue la única construida, principalmente para el transporte de madera.
Castro - Quellón. 90 kilómetros al sur de Castro.
Mocopulli - Dalcahue, a ocho kilómetros al este, con balsa a Isla Quinchao.Ancud - Chacaopara, hasta el embarcadero de la balsa al continente

Gastronomia, Bailes y Modismos





La tradición chilota tiene fuerte raigambre en la parte culinaria. Son muy conocidos y apetecidos los famosos curantos chilotes, los chapaleles, que están procesados en base a papa cocida mezclada con harina, y los milcaos, que difieren del chapalele porque a los primeros se le agrega manteca y chicharrones de cerdo. Como es de suponer, se consume mucho el pescado estilo cancato, que consiste en sierra o salmón al horno con queso y longaniza. También el marisco, las carnes ahumadas o el cordero asado al palo son muy tradicionales. Es muy común que se cocine a leña en espléndidas cocinas (estufas le dicen allá), que sirven además para reunir a la familia y amigos en torno al calor que de ellas emana, tomando un mate mientras llueve profusamente.

El curanto se prepara verdaderamente "al hoyo", pero una buena derivación se logra "a la olla" A continuación, le entregaremos el secreto chilote para un buen curanto al hoyo:

Receta para un buen Curanto Chilote

Ingredientes: Almejas, choros o cholgas, navajuelas, picorocos, Pollo, Chancho ahumado, Longanizas y chorizos, Habas, arvejas
Papas (con cáscara), Chapaleles y milcaos.


Ingredientes: Cave un hoyo en la tierra de aproximadamente un metro y medio de profundidad. Cubra el fondo con piedras grandes. A continuación haga una fogata hasta que las piedras queden al rojo vivo. Una vez logrado este objetivo y haber retirado los tizones consecuentes, procederemos a vaciar dentro del hoyo los sacos de mariscos. Tápelos con hojas de nalcas (pangue) u muchísimas hojas de parra. A continuación ponga las carnes, previamente aliñadas y realice nuevamente el proceso de tapado con hojas. Para terminar, ponga los milcaos, los chapaleles y las verduras. Tape todo ésto con sacos de papas o harineros mojados. Esto simulará una gran olla a presión y, por ende, en aproximadamente una hora estará todo totalmente cocido al vapor. Ahora destape y disfrute, de este típico plato chilote.













Bailes y Danzas:
Chiloé es una de las regiones más ricas de Chile, en cuanto a folclor. Su particular situación geográfica, su clima y la vigencia de la raza indígena Huilliche que coexiste con la más pura tradición española, Han producido una diversidad de manifestaciones folclóricas. La principal característica de la música chilota, es su gran vitalidad, cualidad que se aprecia claramente en las danzas, todas ellas de ritmo ágil y alegre... A continuación presentaré algunas de las danzas más populares de la Isla de Chiloé, que con mucho esfuerzo, aun permanecen vigentes.
Zamba-Refalosa: La refalosa fue una danza que gozó de gran popularidad hacia mediados del siglo XIX en Buenos Aires, Lima y Santiago. En Chile fue gran competidora de la zamacueca, decayendo, posteriormente en la segunda mitad del siglo XIX, dejando libre paso a la primera. Se bailó desde Coquimbo a Peñaflor. Luego se extendió hasta Cautín hacia el sur, encontrándose después en Chiloé con caractrísticas diferentes. No se sabe a ciencia cierta como llegó a esta última región, ya que no se han encontrado datos de dicho baile entre las provincias de Cautín a Llanquihue.
En la Zamba-Refalosa - como también se llama - interviene una pareja de bailarines que realiza un escobillado sencillo, combinado con un zapateo estilo chilote, presentándose el hombre recio y la mujer liviana.
Sirilla: Es una de las danzas más antigua de Chiloé, descendiente directa de la seguidilla española. Aún se la baila en la isla grande y su ágil ritmo en la guitarra suele ser acompañado de bombo y caja. Su paso arrastrado y a veces golpeadito, persiste a través de toda la danza con una intención viva de fiesta.
Es un baile de pareja suelta e independiente que comprende tres pies. Su sencilla coreografía consta de las siguientes figuras: 1.- Ambos bailarines describen una "S" de ida y regreso, saliendo por la derecha y regresando a su lugar. La mujer baila con una mano en la cintura y con la otra toma ligeramente la falda, primero con la derecha y luego con la izquierda, mientras el hombre apoya sus dos manos tras la cintura. 2.- Bailan al centro en un semicírculo imaginario. 3.- Luego se separan y regresan a su posición original. 4.- Giran en su lugar y cambian de lado.... 5.- Y finalmente rematan al centro. Enseguida se preparan para el segundo pie, que es igual al anterior.
Cueca Chilota: La principal característica es la ausencia de la cuarteta o copla inicial. El cantor, en este caso, se limita a repetir los versos de la seguidilla, a manera de cueca larga hasta completar cuatro o cinco versos.
La interpretación del canto es gritada ("garganteada" en lenguaje popular), tratando el cantor de sobreponerse a los instrumentos y a la bulliciosa alegría de los asistentes a la fiesta.
La cueca chilota conserva en general la coreografía que es común a las cuecas de otras regiones del país, pero se diferencia de éstas en los pasos y en el zapateo. Los bailarines se dejan llevar por el bombo, combinando pasitos cortos en un zapateo redoblado que suele ser variadísimo, marcado con toda la planta del pie.






A la formación de tan importante vocabulario han contribuído las siguientes causas:Chiloé es una región insular que a la llegada de los españoles estaba habitada por los indios HUILLICHES que hablaban el BELICHE, idioma rico en vocablos correspondientes a nombres de las numerosas islas, lugarejos, plantas, animales, objetos de uso corriente, fenómenos, etc.Eran los HULLICHES individuos que tenían cierta cultura, pues andaban vestidos, vivían en chozas construidas de madera y paja ratonera; construían canoas para cruzar los canales; fabricaban ollas, botijas, y platos de greda; cultivaban la papa y eran diestros en la pesca y la mariscada como en la conservación de los productos de estas actividades. Además debemos agregar que eran pacíficos y hospitalarios.Tal fué la gente que encontró don Martín Ruíz de Gamboa al fundar la ciudad de Castro en 1567. No se derramó ni una sola gota de sangre al establecerse los extranjeros en el archipielago, ya que siendo tan pacíficos y hospitalarios los aborígenes,no sólo no manifestaron ninguna protesta, sino que congeniaron inmediatamente con los blancos.Parece que la información de tal favorable acogimiento como la de las islas del lejano archipielago eran fértiles y sus mares y playas abundantísimas en peces y mariscos, indujo a numerosos españoles, agricultores honrados y laboriosos, a venir a establecerse definitivamente en Chiloé, a colonizar el archipielago, podemos decir. Y esta inmigración de pujantes y bien inspirados agricultores peninsulares fué reforzada con la llegada de varios hidalgos que también se radicaron en Chiloé, desempeñando algunao cargos de confianza del Monarca, dedicandose otros al comercio o a la agricultura.Como se ve, no eran tercos conquistadores ni simples aventureros los españoles que venían a radicarse en la apartada región austral de Chile, sino gente de orden, de trabajo y generosa como la aborígen. Debido a tan bellas cualidades y a su conducta en el trato con los nativos, no les fué difícil conquistar rápidamente la simpatía de éstos, de tal modo que pronto pudieron fraternizar. Fué así como los indígenas, en pocos años aceptaron la cultura y religion española, mientras los españoles aprovechaban las experiencias que sobre navegación, pesca, cultivo de los campos y arte culinaria poseían los naturales. Y si los HUILLICHES gozaron con los beneficios de las herramientas de fierro, con la explotación de los animales domésticos, plantas y semillas suministradas por los europeos, no es menos cierto que estos se sirvieron, con el mayor contento, de las embarcaciones, los platos y ollas fabricados por sus buenos y leales amigos.En el curso de este entendimiento empezó el enlace del Castellano con el Beliche. Podemos decir que el idioma indígena vació en el peninsular un gran número de vocablos, especialmente sustantivos. Merced a esto el lenguaje de los extranjeros, y principalmente el de sus descendientes, se vió enriquecido por este valioso aporte. Pero a medida que se acrecentaba el Castellano, decaía el Beliche como lenguaje de las nuevas generaciones de indios. Así se explica el hecho de que en nuestros días, aunque viven en Chiloé varios indígenas centenarios, ninguno de ellos habla el idioma de sus antepasados. Es el Castellano con algunos arcaísmos y concervando la pureza de la construcción y la correcta conjugación de los vervos, y aumentado con una gran cantidad de términos aborígenes, el idioma que se habla en la provincia, especialmente en los campos. Y es oportuno dejar constancia de que, si el chilote desbarra poco en la conjugación de los vervos y en la sintaxis, ello se debe a la cultura de los inmigrantes españoles, quienes legaron a sus descendientes, juntamente con sus virtudes de honradez, laboriosidad, generosidad y caridad cristiana, su anhelo de instruccion. Por eso en esa apartada provincia, abandonada de los Poderes públicos, hay muy pocos analfabetos y puede ella ostentar el mayor porcentaje de establecimientos de instrucción, en los que han hecho sus estudios primarios y secundarios ciudadanos que han dado brillo a las Letras, la Medicina, la Marina, la Jurisprudencia, el Sacerdocio y el Profesorado de nuestra Patria.Pero como lo que llevamos expresado es ignorado por algunos viajeros que, pasando a paso acelerado por Chiloé, se asombran al oír hablar a los campesinos de las pequeñas islas, y al regresar al centro o norte del país, comentan en forma desfigurada lo que malamente han oído, hemos estimado conveniente dar a la publicidad esta recopilación de vocablos peculiares de esa provincia, recomendando su lectura a los extraños que quieran visitar a la encantadora región de islas siempre verdes y de canales tranquilos y azulados.

Artesania y Mitologia Chilota







La artesanía es variada, especialmente en tejidos y cestería. Entre los tejidos podemos encontrar gorros, frazadas, mantas, calcetines, chalecos y abrigos hechos en lana. En cestería hay diversos objetos como canastos, mallas y figuras decorativas, hechos con fibras vegetales. También está la cancagua, una roca metamórfica que es usada para hacer chimeneas, braseros y hornos de piedra.
Artesanía típica de Quellón hecha en madera de ciruelillo










Entre los artilugios podemos encontrar:
Almud: Es una caja de madera que sirve para tomar una antigua medida española de volumen (entre 6 y 8 litros), y se usa para vender a granel en los mercados. Por un lado, mide un almud y por el otro, medio.
Sacho: Es un ancla para embarcaciones hecha con piedras y varas de madera.
Carrinca o birloche: Es un trineo hecho con dos trozos curvos de madera unidos por varas o tablas, tirado por bueyes. Sirve para acarrear cargas por distancias cortas y resulta muy útil en los sitios pantanosos o en los caminos llenos de barro por las lluvias, pues allí es difícil usar carretas u otros vehículos con ruedas. Hechos por los mismos chilotes campesinos, aún se encuentran en uso, especialmente en las zonas boscosas y montañosas del centro de la isla.
También encontramos otros artilugios como el cerco tejido, el molino para harina, la prensa para chicha, y el telar





(fotos Parque mitologico)

Esta mitología se formó a partir de la mezcla de antiguas religiones de los pueblos indígenas (chonos y huilliches) que habitaron esta zona, y de las leyendas y supersticiones traídas por los conquistadores españoles que, en 1567 comenzaron el proceso de conquista en Chiloé, y con ello el inicio de la fusión de elementos que formarían una mitología propia.
Esta mitología creció y prosperó, al mantenerse muy aislada de otras creencias y mitos que se desarrollaron o existían en Chile, debido al aislamiento que sufrió el archipiélago al quedar separado del resto de las posesiones españolas en Chile, cuando fueron abandonadas o destruidas por los mapuches todas las ciudades entre el río Biobío y el canal de Chacao, después del desastre de Curalaba en 1598.


Personajes mitológicos
Los personajes mitológicos normalmente se dividen para su descripción en acuáticos y terrestres.

Personajes acuáticos
Caballo marino chilote
Caicai
Caleuche
Cahuelche
Cuchivilu
Cuero
Curamilla
Huenchula
Huenchur
Lucerna
Millalobo
Pincoy
Pincoya
Sirena chilota
Tempilcahue
Trehuaco
Vaca marina chilota
Personajes terrestres
Ánimas de Cucao
Basilisco chilote
Camahueto
Caballero de lata
Coo
Coñipoñi
Deñ
Fiura
Invunche
La Condená
La Llorona
Lluhay
Mandao
Piruquina
Piuchén
Raiquén
Tenten
Trauco
Piuchén
Vilpoñi
Voladora

Historia, clima y otros antecedenetes de Chiloé



La región, en general, posee un clima templado lluvioso. La parte costera, salvo el sur de la isla de Chiloe, goza de un clima templado frío con lluvias invernales. Por otra parte, hacia el sur, el clima se caracteriza por no poseer estaciones secas, además de constantes lluvias. El clima del Archipiélago es marítimo templado lluvioso, con una alta humedad relativa. Su temperatura media es de unos 11º C, pudiendo encontrarse mínimas de 5º C en invierno (Julio a Agosto) y máximas de 22º C en el verano (Enero a Febrero).






A la llegada de los españoles, la isla estaba poblada por chonos, huilliches y cuncos. Los chonos eran cazadores y recolectores nómadas que se desplazaban en embarcaciones llamadas dalcas, mientras los otros dos pueblos se dedicaban al cultivo de papas, maíz y porotos y a la ganadería de auquénidos.
En 1540, Alonso de Camargo avistó las costas de Chiloé mientras viajaba al Perú. En una expedición organizada por el obispo de Plasencia Gutierre de Vargas y Carvajal, el capitán Francisco de Ulloa llegó al Canal de Chacao en 1553 y recorrió las islas del archipiélago.
En 1558, García Hurtado de Mendoza inició otra expedición que culminó en la posesión de estas islas para la corona española. En 1567 comenzó el proceso de conquista en Chiloé, fundándose la ciudad de Castro. La isla fue originalmente bautizada con el nombre de Nueva Galicia, pero ese término no prosperó y se mantuvo la voz huilliche Chiloé, que significa "lugar de
chelles" (una gaviota blanca con la cabeza negra).

Iglesia de Vilupulli, construida a más tardar a principios del s. XIX
Los jesuitas, encargados de la evangelización, fueron haciendo capillas por todo el archipiélago; para 1767 ya habían 79, y en el día de hoy se pueden encontrar más de 150 templos de madera al estilo tradicional. Tras la expulsión de la población jesuita en 1767, la Orden Franciscana asumió la asistencia religiosa de la isla desde 1771.
El proceso de Independencia pasó inadvertido en Chiloé y, de hecho, fue el último reducto español en Sudamérica. Pasó a formar parte de Chile sólo en 1826, 8 años después de la Independencia y tras las campañas fallidas de 1820 y 1824.
En el siglo XIX fue centro de abastecimiento de los balleneros extranjeros. Desde mediados del siglo XIX y hasta principios del siglo XX, Chiloé fue el principal productor de durmientes para ferrocarriles en todo el continente. A partir de entonces comenzaron a formarse nuevos pueblos para dedicarse a la industria, así nacieron Quellón, Dalcahue, Chonchi y Quemchi. Desde 1895 se fueron entregando tierras a colonos europeos y también a grandes industrias productoras.
Con el auge de la ganadería, se comenzó a ocupar la zona interior de las islas, pues antes sólo se ocupaban las costas. Con la construcción del ferrocarril entre Ancud y Castro en 1912 se completó la ocupación de las tierras interiores de la isla. Este ferrocarril hoy se encuentra fuera de servicio.
A finales del siglo XX, Chiloé siguió el modelo impuesto en todo Chile y experimentó cambios en sus sistemas de vida. Las nuevas empresas de acuicultura, como las salmoneras, trajeron beneficios para los chilotes, como la generación de empleos, pero también problemas, como la alteración de los ecosistemas.

La Independencia
Iniciadas las alteraciones derivadas del juntismo en el Reino de Chile, Chiloé se mantuvo fiel a la Corona y así, por orden del virrey Abascal, desembarcó en la villa y Fuerte Real de San Carlos de Chiloé en el año 1813 el brigadier don Antonio Pareja con el encargo de formar una expedición para restaurar el poder real en el reino de Chile. Formado este ejército en Chiloé salió desde la villa y Fuerte Real de San Carlos hacia Valdivia y desde allí inició los combates contra los independentistas del reino de Chile, que culminaron con la derrota de estos en el llamado "Desastre de Rancagua" y la posterior entrada victoriosa de los chilotes en la ciudad de Santiago el 5 de octubre de 1814.
Producida la independencia de Chile, continuó Chiloé fiel a la monarquía y bajo el gobernador don Antonio de Quintanilla, desde la villa y Fuerte Real de San Carlos se organizó la defensa de Chiloé frente al ataque de Lord Cochrane, que fue derrotado al intentar asaltar el castillo de San Miguel de Agüi 1820. Años más tarde la expedición dirigida por Ramón Freire sería derrotada en la batalla de Mocopulli (1 de abril de 1824) y sólo dos años después las tropas chilenas vencerían la resistencia chilota en los campos de Pudeto y Bellavista (14 de enero de 1826), tras lo cual se convino el Tratado de Tantauco, que selló la anexión de Chiloé a la república de Chile (15 de enero de 1826).
Anexado Chiloé a la República de Chile, asumió como gobernador el coronel José Santiago de Aldunate (1826) quien pocos meses después fue apresado en la villa de San Carlos de Chiloé, actual ciudad de Ancud, por el sargento mayor Manuel Fuentes, quien hizo reunir una asamblea el 12 de mayo de 1826 y declaró a Chiloé libre de las otras provincias de Chile, pero este movimiento fue sofocado el 19 de julio de ese mismo año.

Administracion de la Isla de Chiloé

La administración de la región radica en el Gobierno Regional, constituido por el Intendente y por el Consejo Regional, compuesto de consejeros regionales electos de manera indirecta.
La administración local de cada comuna reside en la respectiva Municipalidad.

Provincia Chiloé
Capital: Castro
Comunas:
1 Ancud
2 Castro
3 Chonchi
4 Curaco de Vélez
5 Dalcahue
6 Puqueldón
7 Queilén
8 Quemchi
9 Quellón
10 Quinchao

"Trabajo de investigacion de Historia".



Chiloe:


Ultimo reducto español, conocido por su magia, su gente, su cultura y sus tradiciones.


Aqui les presentamos los datos mas relevantes hacerca de esta hermosa tierra.



Horarios de bitácora

Salida Puerto Montt: 7:45 A.M


Llegada Pargua: 8:35 A.M


Llegada Chacao: 9:05 A.M


Parque Ecológico y Mitológico de Chiloé: 9:15 A.M hasta 10:55 A.M


Llegada Ancud: 11:00 A.M.


Visita Fuerte San Antonio: 11:15 A.M


Visita Museo Histórico de Ancud: 11:40 hasta 12:40 A.M


Llegada Dalcahue: 1:36 P.M


Visita Iglesia y Feria Artesanal (Dalcahue): 1:45 P.M


Llegada Sector Coñico (almuerzo): 2:35 P.M


Llegada Rilán: 4:25 P.M


Llegada Castro: 5:25 P.M


Visita Iglesia San Francisco (Castro): 5:45 P.M


Visita Museo de Castro: 6:04 P.M


Visita Plaza de Castro: 6:15 P.M


Salida de Castro 7:05 PM


Llegada a Puerto Montt: 10:15 P.M

Distancias

Puerto Montt- Pargua : 58 Km
Puerto Montt - Chacao : 63 Km
Puerto Montt - Ancud : 90 Km
Puerto Montt - Castro : 175 Km
Puerto Montt - Dalcahue: 158 Km
Chacao- Ancud : 27 Km
Chacao - Rilán: 130 Km
Ancud - Dalcahue : 74 Km
Ancud - Castro : 88 Km
Dalcahue - Castro : 20 Km
Castro - Ancud : 146 Km
Dalcahue - Ancud : 74 Km
Chacao - Castro : 115 Km
Chacao - Dalcahue : 101 Km
Rilán - Ancud: 103 Km
Rilán - Castro: 27 Km
Rilán - Dalcahue: 27 Km



BiEnVeNiDos A EsTe HuMilDe BloG.. xD

Quiero darles la bienvenida, a todos los que visiten mi blog, que espero sea de su agrado, y con el cual nos podamos comunar y trabajar de la mejor manera.
Gracias por visitarlo y cualquier duda o consuelta, realizarla al mail de la propietaria, es decir ..my!!!
xD